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Trabas.

Maldiciones para el quinto
pensamiento, desde el tercer piso
de la clemencia se lanzan todos
los útiles mentales.

Que sirvieron para atravesar el
sonido de tus gritos a la hora
de hablar con nuestras desidias.

El odio como bobina acelerando las
atrocidades de una unión que no 
tiene vía ni camino, luces apagadas
por el fundir de los cables.

Cortocircuitando nuestras sensaciones 
hechas de lo noctambulo en camas
preparadas para nosotros, vida nuestra.

Recorto tus ruidos de sirena para 
salvar los tejidos que tramó tu 
seguridad conmigo y mis horas leves.

Unos labios mirando hacia arriba,
apretando el beso, la misericordia
pidiendo el perdón de las palabras ocultas,
el regalo de la vida para nosotros.

No sabemos hacernos entre matices y
caminos divergentes que callan lo que somos
pero si hablan de lo que no seremos.


Mi filosofía barata vendiéndote poemas a precio desdeñado.




http://www.youtube.com/watch?v=Tn_2vnfQBnM

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