Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de octubre, 2013

Rata entre sus miedos.

Algunos intentan ir más allá de su desastre personal, de su vida insulsa con sabor a derrota. Los hombres buenos, sin patria, con la única gloría de encontrar misericordia en algunos labios. El agujero de los miedos precediendo a la calma y tormenta, dándole de comer a  nuestras inseguridades. Llámame  desde donde quiera que estés que yo ya estaré más lejos esperándote, sentado. Hay campos que solo se siembran con la consecuencia de nuestros errores para recoger nuestra cosecha mental. Como también hay una rata entre sus  miedos sin saber cuando parar o avanzar por el daltonismo de sus errores, semáforos equívocos. Un ser inmundo con sentimiento y no menos despreciable ante las miradas de aceptación del resto. No hay más pena que la incoherencia  del sinsentido que está adquiriendo su entorno. Rata, ahogada  por sus miedos, un animal nauseabundo  al que cualquiera  puede pisar. Nadie reclamará  en su funeral blanquecino una sonata de invierno. A

Miserias.

No hay números bailando  bajo la lluvia. Solo queda un amor perplejo mojado y atisbado ante el tiempo que se le escapa. Sin reflejos del autismo de tus ojos, actúo por el precipicio de caer en tu mirada. Te escribo desde el consumo moral de echarte de menos, pactando mi  desidia sin entender mis horas sueltas. Cuento las madrugadas entre la tinta de mis manos, mis tragos de inseguridades queman más que tus whiskys. Mis labios de cartón se prenden desde lejos con la chispa de tus pupilas. Mi metáfora favorita es la vida, te entiendo lejos de mi presencia, ya no escribo para ti solo me suicido entre un lenguaje cínico. Después de mi clemencia viene el vértigo  denunciando agravios ahí fuera, fuera de tu domingo. La peor miseria es tener que decirle esto al folio y no a tus ojos. http://www.youtube.com/watch?v=djrAcm_C6ss