Volver hacía atrás por los minutos que no tuvimos porqué la mala puntería se cebó a disparar balas vacías. Es deshacer las distancias cayendo en el desencuentro de volver a vernos como no extraños. Es silenciar callando las bocas de lo que pensábamos, era lo absoluto de la veracidad. En el último asiento los mejores abrazos, perdida la dinámica de que fueran el mejor de los castigos. No es perder los autobuses que me distanciaban mas de aquellos ojos: Es acercarme a lo que ya no duele. Vivir con la tinta entre los labios y con palabras entre las manos, en la ducha de los sinsabores. Rimar después de estar muerto es darle de comer a la lápida. https://www.youtube.com/watch?v=8hWcj_8kPKk&feature=youtube_gdata_player
Buscadme en mundo del limbo y el arte, en el abrazo y el reinicio.