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Mostrando entradas de diciembre, 2013

Abendua

Le arrancaron el nombre y la poca  identidad que le concedían unos ojos en pleno  diciembre. No llora el último mes del año, se derrumba siendo la última reina del tablero. Hoy Soledad es más que un nombre, es la causa por derecho que me debe diciembre. Mi inspiración para ti cuando la intensidad incendiaría rodea el círculo de todas las treguas. Se venden los últimos días entre abrazos  y besos, enmascarados, pero valientes de  nostalgia. El último en llegar para el tiempo, diciembre sueña con relojes de cambio, con identidades propias. Un litigio más desahuciado por el olvido, en la calle del vértigo ya no vestirá más calendarios. Mi banco del domingo y el barniz de la semana.

Cinco minutos en Bagdad.

Ni canción de buenas noches, ni despedida, solo péndulos rotos que cuelgan de las heridas. Está rayado el tocadiscos de bregar con la misma canción, hoy me despido  de los aullidos a la luna, de las emociones por encontrar  en ti a la más puta que me escuche. A la que desatiende sus necesidades para quebrarse conmigo y que llore todas mis desilusiones. Le dije que la canción solo duraba tres minutos y ella ya estaba, despidiéndose,  en la puerta. Asfixiando pocos meses en unos cinco minutos, esa pena se reviviría en días, en amalgamas de tragedias hechas carne por mis huesos, rodeando todo lo que quise ser. Mi renuncia personal es un circo divirtiendo a mi fracaso que sabe de acaboses  por mis letras.

Resarcirse.

Mi vaso de nostalgias lo encontré  en aquellas fotos entre barro. Me gritan los recuerdos que en un final pudiste ser mía. Quimeras. Ya sé que te sorprendes cuando te miro y sonrío lo leve de tu gesto. También  sé que sigues pensando que  aún somos números que no encajan. Qué no me tienen que contar nada los poetas, sobre la mujer perfecta.  Que  mi mejor poema nació desde el trozo de beso que me dejé en tus manos. Todo lo que hablas cuando andas, el remolino de miradas que desvistes a los ojos. La trama de placeres que es tu cuerpo,  ya la había adivinado. Lo que siento y no te digo es la seguridad de continuar a tu lado colmando estas gotas de mis noches,  abrazando lo poco que tenemos, supone un mundo a nuestras miradas. Tengo vértigo a quererte, a presentarte una  por una mis intenciones y vayan siendo equívocas, resultando álgebra desecha. No me cuentes basura que ya me he vendido a otras causas.

Paroxismo.

Lo que me dejé en los moteles de tus piernas, como las furcias baratas. Me gustaba ser el brillo del sol haciendo el amor con tu espalda. El reflejo de destellos por su color de pelo, alborotado y mío. Lo que sueño y sus realidades me deshacen al entrever la verdad. No está conmigo y el sintigo es participe de la noche, viciando los deseos. Llámame en alguna luna como sabías hacer. Todo lo encontrado en tus vísceras me redujo ante lo nulo que era ser yo. Los esquemas reducidos, en cuatro líneas de mi vida, por tus manos. Te hablé de perder el sur, de hallar la brújula entre tus piernas. Me suponía un suplicio tenerte  vestida en cualquier rincón, sutil mirada. Después hice esta foto y coroné estas letras.

Nostalgias.

Suelo preguntar que será  de estas páginas con  sabor a fracaso. ¿En qué ojos acabaran quemadas? ¿En qué labios serán pronunciadas? Luego sigo haciendo eses por estos párrafos. Me hice experto en arrastrar mi propia lápida hacia mi mausoleo. La humildad se la queda el día, como el buen hijo sin nada. Los sueños por un tubo y el resultado es el sumidero de tramas. Lo trágico del disgusto me llena las madrugadas, dame un poco de cuerda. Le pido: suelta en mi seperio alguna lágrima, que caiga y no crezca en la tierra. Olvido lo que te escribo en el siguiente beso, me rehago de  todo. ¿De qué me vale lo blanco doblado si no es mi terapia? La respuesta se sigue en la frontera del yo con mi  versos.

Lágrimas secas.

Hay espejismos cerca de tus ojos, por lo que lloran los cometas. Los abismos de tus cuencas no soportan más peso, caen los acantilados. El negro borroso de pupilas engañadas con la realidad, un  patíbulo de penas. Lo que crees ver pero no baja por tus pómulos, duele más que  sangrar con cristales. En cierne párpados cerrados, todo lo ganado por la tierra. Son lágrimas secas lo que el tiempo convierte en segundos, relojes agonizando. Una detrás de otra rompiendo filas de tribulaciones en cualquier  esquina. Cronología de tristeza por los medios del iris, clavando estacas a pesares. El otoño en dos esferas pujando por cual de las hojas está más afilada. Lo que guardan las lágrimas secas se cae cuando miras y ya no sientes. Nada. Mi recuerdo y tu ignorancia: cuerpos en vela.

Adentros.

Escribir esta mierda como si me fuera a redimir de todos los  desbocados que me han tocado.  Como si la llama no me  quemase por dentro y fuera lleno, de cenizas. Es el funeral continuo respirando vida, el cementerio como hogar y no como fin. Lo último es lo que somos y lo primero lo que fuimos. Por ese orden se arrancan los hechos, desde el paseo de remembranzas. Lo mordaz que resulta tenerte, en la jaula, pero no libre, para mí o el resto, tu desastre. Luna vacía a la persona que me quiere con tu nombre pero sin tus ojos. Todo lo que es tuyo y dejaste en la calle, maletas incluidas y el viaje vuela en picado. Es el proceso del desabrigo, todo lo que pasaré sin ti, la desabrida quimera en unos cantos. Basura entrando por tus ojos y haciendo sangre desde mis letras. http://www.youtube.com/watch?v=8YfjYKfaxKs&list=PLv4MHdFzDpQqKdII7TPpWOYIzpHH_78RB

Divergencias.

Las diferencias del ayer  chocan con  lo  frágil  del  vestir paraísos,  tuyos. Soles perdidos, Salinas, Bukowski y el verso en madrugadas que se hicieron suyas. Metáforas al paso de las horas, simpleza en su oro belleza, su  mirada haciendo eco. Paso días sin saber de mí, con la confusión de no saber donde, me -nos- abandoné. En esquinas me perdí contigo, paseando lo que teníamos, nos hicimos íntimos del abrazo. Lo que nos queda son semanas, hojas secas que caen por tus parpados y besos a horas intempestivas. Mis impulsos, tus agravios, la amargura que hicimos nuestra y el si sentido de no pasar noches a costa de tu cuerpo. Pactos que se rompen con el tiempo.

Manos hablan.

A la voz de un café puse mis  necesidades al desnudo,  azotadas por el viento y su verdad. Así se marchan las adversidades,  con el paso de la experiencia,  revolcando sensaciones. Se tira por el suelo todo lo absoluto,  lo que parece recto, lo que se rompe  con tocarlo. Solo busco que me quiera con sus  ojos, mis manos se llenaron  con proezas. Yo me vacié en esas páginas,  me sacié en unas pupilas que  sabían a mucho. Era la mirada creando astilleros  en las rutas del espoleo  con mi renuncia. Se machacaron los tiempos,  ardieron los segundos y llamaron a  la puerta los sentidos. Pocos son los que flotan por la  ingravidez de la prosa, desacordes  en la escritura. Es todo lo que te quiero decir con mis manos en tu oído.

Lomas.

El talón de Aquiles en cada vida dislocando lo veraz. La debilidad absoluta marca que los necios son de carne y hueso. Pero vacíos materia útil, para lo que esconde el  camino en ruinas. Lo cierto y falso hechos uno, llamándose nuestra realidad. Caen por sus propios presos, enjaulados en el no saber hacerse. Crisis para el vértigo e inercia al cuerpo que te toca, porqué mirarte se quedaba lejos. Lo que callo y admiro se lo  queda el tiempo, en esa sombra  "clara". Algún día escribiré todo esto sin que sea pésimo.

Pasos.

Rompe mis pasos, destiérrame del  camino imperdible como si fuera a  llevarme a algún bar. La carretera de mis ojos está haciendo pactos con los mapas de  tu perdición La mirada se perdió en el divorcio, provocado por tu amnesia para el amor selectivo. Se hicieron grietas los recuerdos, matando las inseguridades que nos guiaban, antes. Aún estoy pensando que parte de la  poesía vender para pagarle los fríos  que me ha desquitado. La redención se paga con el fracaso  de no saber lo que se pierde. Cuando no toca, tú vuelves y me arrancas las quimeras de los ojos, destierras mis engaños. Una canción de tantas tiemblan en tus pupilas y yo voy de camino al  silencio de tus labios. Caen los avisos, el paso a nivel se desmorona y viven los júbilos por tus contratos con recuerdos. Paz para esos pasos. http://www.youtube.com/watch?v=VFcwbjt856Y

Sinmigo.

La sobremesa de males en  la contrapartida de  las ilusiones, pérdidas y desaciertos. Son los retratos a la vista de sus ojos, en el reflejo de su café, techos. Así recuerdos tiemblan al paso de la arena por el agujero, indicando el ser olvidados. Rehacerse después de haber sido retenido por el tiempo, es un engaño. Es solicitar a las adversidades, treguas para penas ya no responsables. Con el desagrado viene el olor a muerte que se desprende al morir en el pensamiento. La satisfacción cayendo con diciembre; su último  recuerdo, aquellos, bombones de madera. Adiós besos sin vocación por labios jóvenes en noches que tiritan lo de ambos. El contigo pero sin ti, es el sintigo ocultando la verdad de los cuerpos. Andamos por el fuego, llamas de cristales. http://www.youtube.com/watch?v=u2eGHUQQg74

Lo último.

La noche le llamaba a calma porqué los versos le  sabían a poco y proclama se quedaba sola con sus pasos. Lo mucho que desconoce  en esas páginas supone bajar por el poema para acabar en el frío. Se caerán banderas, tras ellas el dolor, copia lo que siente y aspira a emocionar a tus muchas ilusiones. El contagio se hace sangre a sí mismo si le tocas. El nudo en el estómago responde a la retórica incógnita  de lo que lloran estas  líneas. Del peor augurio se destapan las canciones escritas para ti pero que no sabes, todo mi recuerdo entre cristales. Mordía la realidad arrancando hebras al consumo de su camino cuando aún eran algo. Lo que llora no se dice pero desoxigena sus ojos en dos  páginas. Lo que cabe en estos versos. No te olvido pero la pena te está envenenando con su camisa de fuerza. Tú sigue buscando el tema en el poema que yo estaré a años luz de éso, mis corazones de diamante. http://ww

Desasistidos.

La esperanza colgaba del hilo del suicidio, páginas en  vela. Rotos por la mella de los desacuerdos, era lo difícil  del compartir. Los labios fríos, ratos trémulos con lagrimas helando pómulos de un rostro. Lo desencajado del gesto, todo apagado tras la chimenea de sabores por la piel. Esconder las tijeras para hacernos más daño, el consuelo acaba en lo que nos queda. Nos arrancamos lo poco que  tenemos para dejar en pedazos lo que podríamos ser. La herramienta perfecta en nuestras manos, la técnica oportuna pero torpes entre desechos. Los trenes seguiran pasando y la mirada párvula, hoy es necesario destrozarse los nudillos en esta hojas. Nos resucitará cualquiera de los impulsos porqué aprendimos a querernos por los ojos. http://www.youtube.com/watch?v=GuxBrMx0bH0&list=PLa0YPE0ViQnTsAkAA8-yesbYlL-WoAPLq

Introspección

Solía dar pasos en cierto, sacando de los desastres las mejores obras, sus cimientos en construcción. Cadenas de penas y circunstancias convertidas en un todo pensante. La verosimilitud es una noche acabada, que trae el recuerdo de los párpados cerrando el telón de una vida. Soluciones en las manos atadas, cuerdas sujetando el hilo de lo funambulista, peligroso, que resulta conocer nuestra galería. Yo te he visto: sosegarte entre mis manos, entregarme el labio superior en muestra de cariño ínfimo, crear magnitudes con el soliloquio de la  nada. He visto de ti nacer tantas cosas que aún ciego de alcohol o de vida, sabría reconocerte por tus pisadas. Para ti 20 versos y yo me quedo en el bosque húmedo de escribir esto, es resarcirme desde la niebla. http://www.youtube.com/watch?v=FvD00DUvKVs

No la hay (II)

No tarda el verso si trata de tu camino, no se sirve del tiempo si es para llegarte. Tu ingravidez como destino. Aún tengo el olor de tu interior en mi parte baja, tuya, me posee el recuerdo de dos bestias jugando a  ser hipersensibles. Mi necedad descansa en poder verte un tramo al día, darte lo que le corresponde a ese espacio  de tiempo. Sentirme único como mi poesía en tu ojos y saber que por tus manos mi festividad empieza. Se sigue por tus piernas el acabar rindiendo pleitesía a tu vicio, siénteme despacio que no tengo prisa.     Ella os hace más putas a todas. http://www.youtube.com/watch?v=xLc5dVypsgc

Lo que nos queda.

Me preguntaba porqué me sujetaba tan fuerte si el presente nos quedaba demasiado grande, todo para ellos sin nosotros. La desgracia se hizo autónoma para fabricar sus propias ilusiones, caer en lo improductivo del sentir. Se desbocaron las puñaladas a medio camino, es matar la poca circunstancia que convertimos en  un momento. Despedidas en la terminal no acabada, hallando las pausas que no supo darme la vida, mi cruz de los desastres. Cada noche se tatúan páginas y queda el desvelado encuentro de buscarse a uno entre varios papeles. El amor y las bolsas de compra que  todavía no compartimos, todo a media asta. A expensas de la vida. Hablarle a las verdades y recitarle un  poema de Salinas a la mentira, con la saliva del que sabe lo que se hace. El miedo a la inercia sí me desuno  del ambos, el eco como respuestas a las preguntas no hechas. Así se resumen los silencios que  tuvimos, en decirte por aquí lo que

Ignorancia.

Letras constructivas en la noción perdida del viento, cuando superar es expectativa de la poesía con unos cuantos párrafos por tus ojos. Son el reloj rompiendo conjeturas en el banquillo de los ocultos, somos los anónimos, las voces no escuchadas por el desasosiego de los vagos. Los últimos de la vida pero los  primeros en los versos, adaptando miradas infinitas sobre los  vástagos hijos de mis manos. Hay crápulas de la ignorancia con la opinión equivocada en los labios, lo  veraz es que si se hizo la miel para  la boca del asno, son impulsos. Se detienen las cadenas que atosigan a los libres en el lugar donde aprietan las ganas y escribir es desatar la prosa con forma. Queda el atrapa sueños desbordado por las pesadillas, no expresar sentimientos es estar comido por vuestra propia  galería de mierda. El error de bulto haciendo daño en la comunión de uno mismo, arrepentimiento causa este vacío péndulo.