El talón de Aquiles en
cada vida dislocando
lo veraz.
La debilidad absoluta marca
que los necios son de carne
y hueso.
Pero vacíos materia útil,
para lo que esconde el
camino en ruinas.
Lo cierto y falso hechos
uno, llamándose nuestra
realidad.
Caen por sus propios presos,
enjaulados en el no saber
hacerse.
Crisis para el vértigo e inercia
al cuerpo que te toca, porqué
mirarte se quedaba lejos.
Lo que callo y admiro se lo
queda el tiempo, en esa sombra
"clara".
Algún día escribiré todo esto sin que sea pésimo.
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