Yo también iba en esos ritmos, fui
aquella trompeta, el trombón, las teclas
de ese piano, por encima de ese
bajo y por el techo de esa batería.
En un sueño era el aire cruzando notas,
siendo melodías en oídos del 57,
arte, gran calibre y máximo exponente
no solo un negro esclavo, también
la sensación del momento porqué yo
con él abrazaba ese éxito.
¿Y hoy quién te recuerda? ¿Qué ojos
te sangran? ¿Dónde están las sirenas?
Mis páginas te contestan, Valencia te
contesta, desde aquí hasta tu lápida
donde suenas todas las noches,
en tu cementerio de la cultura.
Fuiste arte sin voz pero si con nombre,
y así mueren mis noches bajo
sábanas de música, sobre sueños por
cumplir: colgando de lo más alto de la mentira.
Lo que no pude ser fue aquel saxofón tenor John,
no pude serlo, aquello que era solo tuyo y de la música.
https://www.youtube.com/watch?v=cRLIdnHnc84
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