Me gustaría que me esperases bajo la
nube de polvo marchita que son los sueños
transformados en ilusiones, ilusiones
bajo lápidas de mimbre.
Se irán esas páginas, como los días
estivales, como la sangre por la herida
cuando te marchas con la indiferencia
y mi compañía.
El lugar proscrito para los soñadores
son las ilusiones, aquel aposento de
donde vienen las pesadillas, las
utopías por tus labios.
Mis manos seguirán pariendo versos
para tus ojos tristes que batallan la
incoherencia de lo que no supe hacer y
tampoco dar.
Te llamé Nekane porqué gasté tu
nombre entre las medias tintas que me
dejé por el tiempo de tu cama, por el
sexo opuesto.
Sigo proclamando victorias por el
ritmo de mi melancolía, para mí, que
me castiga más que las noches sin un
rostro en la almohada.
Me atraviesa más tu poca presencia que
el no poder ser nadie.
La parodia que te redacto, la partida
con el espacio-tiempo que no le
ganaré a tu distancia.
Todo este peligro por mis ojos, cayeron
uno a uno en el riesgo de ya no saber
quien eres ni cuanto de ti necesito.
Te espero en algún calendario, en
alguna fecha vacía, quizá en alguna
de tus ilusiones proscritas.
https://www.youtube.com/watch?v=nSaTbHvkwq4
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