Me entrego al amor y la pasión como si supiera que los mares no van a romper, que las escopetas no soltarán pólvora y casquillos, pero no me completan. Ninguno, el maternal, afectivo carnal, paternal y fraternal, vacíos. En la órbita todo podrido y dañado, como un desplazamiento continuo, algo para lo que no estoy hecho ni dicho. Lejos de todos, arruinado de perspectivas, con solo un eco retumbando entre los dedos que hace memoria en estas páginas, sobre lo miserable del globo. Soy una especie de daños colaterales apilados en un cuerpo, lleno de errores ajenos y propios, los últimos solventados aunque con incidencias. Llegan los cuerpos y me rodean con la basura mental albergada, me llenan de escombros y se marchan. Necesito un cariño que aquí no cabe, he visto todo pasar por los iris y he retenido solo mierda. Resignarme a los descosidos de los núcleos, aunque esté fatigado de ser un remiendo de mano en mano, com
Buscadme en mundo del limbo y el arte, en el abrazo y el reinicio.