Sabía sentir la noche
con el oído, tras las
persianas de su nada.
Ya sabía lo que se
siente al trastocar
carencias.
Identificó la metralla
de su alrededor, lo que
se rehizo de la basura.
Se servía de mecanismos
inocentes que los calendarios
iban desprendiendo.
Podía sentir el odio
salpicado que le
suscitaban.
Tenía su Torre Eiffel
hecha del cobre de sus ojos
y algunas calmas.
El exterior de sus
gritos eran tan tangibles
como lo que se nos va.
De las manos a
causa de la paciencia
resentida.
El peor alumno de sus
témpanos, veía techos
en sus pupilas.
Rascaba con las
caricias para llevársela a
casa.
No sonaron cristales rotos, solo se respiraba la consecuencia de una tarde jadeante.
http://www.youtube.com/watch?v=gfrhrE7Uln4
con el oído, tras las
persianas de su nada.
Ya sabía lo que se
siente al trastocar
carencias.
Identificó la metralla
de su alrededor, lo que
se rehizo de la basura.
Se servía de mecanismos
inocentes que los calendarios
iban desprendiendo.
Podía sentir el odio
salpicado que le
suscitaban.
Tenía su Torre Eiffel
hecha del cobre de sus ojos
y algunas calmas.
El exterior de sus
gritos eran tan tangibles
como lo que se nos va.
De las manos a
causa de la paciencia
resentida.
El peor alumno de sus
témpanos, veía techos
en sus pupilas.
Rascaba con las
caricias para llevársela a
casa.
No sonaron cristales rotos, solo se respiraba la consecuencia de una tarde jadeante.
http://www.youtube.com/watch?v=gfrhrE7Uln4
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