Le hacía esa pregunta mil y una veces
a la muerte.
Podrías dejar que mis yemas se hicieran
con tu pelo, con tu triangulo entre las
piernas.
Hablaría con tus muslos sobre los miedos
que me suscitan, le contaría a tu nuca que
no me puedo distanciar.
Le diría a tu vello púbico que lo sigo
queriendo en mi boca cada noche de
tormenta.
Te pediría que tus pasos sigan yendo
por el camino de mi perdición y tú aún así
vendrías.
Vendería las joyas que no tengo para
completar el círculo que nos separa, cada
vez más pequeño.
Desahuciaría cualquier cadáver de mi mente
para poder soñar solo contigo y cuidarte
los miedos.
Pero está todo tan árido y desértico que
ni teniendo todo eso podríamos seguir
mintiéndonos.
Fuiste tú quien decidió no subirse al tren
y ahorrarte golpes, porque era la zona
segura. Yo lo cogí y me estrellé contra
todos los errores.
Un barrio tranquilo habrían sido las palmas
de tus manos.
Búscame estoy por ahí perdido, en aquella peli que compartimos.
https://www.youtube.com/watch?v=XHPgeQCVMt8
tormenta.
Te pediría que tus pasos sigan yendo
por el camino de mi perdición y tú aún así
vendrías.
Vendería las joyas que no tengo para
completar el círculo que nos separa, cada
vez más pequeño.
Desahuciaría cualquier cadáver de mi mente
para poder soñar solo contigo y cuidarte
los miedos.
Pero está todo tan árido y desértico que
ni teniendo todo eso podríamos seguir
mintiéndonos.
Fuiste tú quien decidió no subirse al tren
y ahorrarte golpes, porque era la zona
segura. Yo lo cogí y me estrellé contra
todos los errores.
Un barrio tranquilo habrían sido las palmas
de tus manos.
Búscame estoy por ahí perdido, en aquella peli que compartimos.
https://www.youtube.com/watch?v=XHPgeQCVMt8
Comentarios
Publicar un comentario