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Bolacero.




Con voluntad para saber quién eres y qué quieres,
pero con identidad configurada por una realidad
irreal.

No está en tránsito al confinamiento,
verdaderamente nunca ha estado,
aquel empeño resultó inútil para cuidar cuna,
ni si quiera en la adolescencia,
mucho menos más allá de los 20 años.

Dentro nadie te ha esperado,
de ahí que todos los dioses alberguen
falsos fieles en falsos templos,
quiero decir o hablo, de tesón y empeño
para crecer por fuera y por dentro,
es decir, 
radicar por el cielo de cualquier cuestión
material.

Actúa ahora el sintigo para la familia,
ese núcleo colmado de añicos,
cristales rotos, ceniza judía,
con odio por encima del odio
de tal manera, que la existencia cóncava
solloza en dos facciones gotas de insignificancia,
actuando conexo a la flor unida al más grande 
lírico.

Circunstancia vende, vende voluntad por capital,
comercio mi ser humano por cuatro monedas,
para poder resumir el mundo
con vuestros rostros,
demostrando que el dinero no existe.

La pelvis de Toscani compra y paga los vicios,
el alquiler, las tardes cubiertas por techos de plata,
las flores de humo, el champagne en forma de litrona.

Contra su voluntad nadie ha enjaulado a los astutos.
¿Es necesario encerrar para estimar libertad?
Se preguntan error y humano juntos como 
vuelo y alas que quieren robar, como columpios 
niños bañando los parques.

“¿Quién tiene miedo a los muertos, tú has visto
lo qué hacen los vivos?”
Clausuro esta prueba con el valor
que tienen los escombros de Alepo,
clausuro esta prueba con el juicio
de que somos la evolución de la evolución
de un rimero de mierda.


-Ich bin nichts- C.D´

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