¿Dónde estabas, lejos de mis lágrimas?
¿Por qué acabas dejándome entre rejas?
Sácame de esta espiral de odio, ahógame
una noche más entre tus folios, concédeme
otra vez el poder de un Dios caduco.
Me gusta ser nada para ese resto, me gusta
ser todo, cuando estamos a solas y somos
algo más que un cuerpo.
Te pedía algo de nostalgia en noches secas,
soltaste aquella cuerda y hoy el laberinto me
sigue pasando cuenta.
Cuéntame algunos soles, despéjame alguna
inquietud, yo ya he firmado para la muerte
mi contrato.
El fin siempre son unos labios, que me sanen
el domingo porque al día siguiente, cariño, no sé
si para ti seguiré vivo.
Por eso mis preguntas, por ello mismo libérame
de entre tus rejas.
Entra anda...
https://www.youtube.com/watch?v=n6P0SitRwy8
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